La escasez de agua es un problema que ha llegado a afectar a la mayoría de las naciones, más de 2.800.000 personas del mundo de los distintos continentes la padecen por al menos un mes al año y 1.900.000 personas no tienen acceso al agua potable en lo absoluto, la causa principal de este problema según el Consejo Mundial del Agua es la mala gestión de los recursos hídricos y según las naciones unidas esta deficiente gestión es la principal causa del hambre en el mundo. Hoy en día esta escasez se agrava con el calentamiento global que genera largas temporadas de inundaciones y de sequías, desertifica zonas e imposibilita el acceso al agua, lo cual afecta a todas las especies y ecosistemas.
La mala gestión es a razón de muchas cosas simples que se dejan de hacer, una de las más evidentes es el desperdicio del agua de lluvia, observamos con frecuencia como en las ciudades con suelos de asfalto, incapaces de realizar el filtrado natural de agua de lluvia y su almacenamiento en acuíferos subterráneos, generan grandes inundaciones, la mayoría del agua termina contaminándose en las aguas servidas y en época de sequía los ciudadanos y jardines urbanos sufren de escasez de agua. En las zonas rurales, el desvío o bloqueo de ríos, la deforestación y erosión de los suelos imposibilitan que este proceso natural se efectúe ocasionando deslaves e inundaciones. Solucionar el desperdicio de agua de lluvia es muy simple y necesario, solucionarlo eficientemente amerita imitar a la sabia naturaleza.
En las ciudades la disposición de recolectores de agua de lluvia resolvería las inundaciones en épocas de lluvia, para ser utilizada en el suministro de agua en épocas de sequías, existen distintos modelos y en diversas ciudades se efectúa. La ONG Arca Tierra propone la mejora de recolectores de agua de lluvia , para que sean dispuestos en toda la ciudad interconectados con acuíferos subterráneos y superficiales que fluirían hacia un Jardín Vertical Urbano, esta dinámica de recursos hídricos serían parte de una batería agua que generaría, almacenaría y distribuiría electricidad a la ciudad de fuentes de energías renovables, esta batería se explicó en la entrada anterior de este blog. Primeramente comencemos describiendo a modo general el recolector de agua de lluvia, que purificaría el agua y aire continuamente, absorbería C02, emitiría oxígeno, iluminación y energía fotovoltaica. El receptor de agua de lluvia tendría la forma de un paraguas hecho de cristal de grafeno y solución de microalgas, que funcionaría a modo de paneles solares, los cuales pueden generar electricidad tanto por gotas de agua de lluvia como por radiación solar, estos paneles solares ya existen solo habría que adaptarlos a la forma y nueva funcionalidad, para lo cual recomendamos en su fabricación cristal de grafeno que en este blog se explicó cómo producirlo a escalas industriales conservando sus beneficiosas propiedades; el receptor cumpliría también la función de almacenamiento para la edificación y distribución de agua para los acuíferos de la ciudad. El agua de lluvia descendería del receptor a través de un ducto hecho del mismo material del receptor, ambos purificarían agua y aire, generarían electricidad e iluminarían; en el interior y parte inferior del ducto contendría arenas, gravillas y rocas para la realización de filtrado del agua por gravedad, tal como lo hacen las montañas en la naturaleza, para asegurarse completamente que al caer el agua a los acuíferos subterráneos de la ciudad esté completamente purificada.
Sin embargo, nos queda otra tarea sumamente importante en la gestión del agua, y es el manejo de las aguas residuales, tantos esfuerzos de purificar el agua serían en vano si las aguas residuales continúan contaminando las fuentes hídricas, generalmente el agua residual a la final termina en las cuencas que nos suministran agua, lo cual es totalmente ilógico, la naturaleza se ve sobrepasada en sus procesos de purificación naturales por los niveles de contaminación, por lo cual se hace necesario el tratamiento de todas las aguas residuales tanto en ciudades como en zonas rurales, porque además que estamos haciendo escasa el agua nos estamos envenenando nosotros mismos, tan sólo si consideramos el arsénico presente en el agua, ya millones de personas lo consumen diariamente al ingerir agua. Por lo cual, no es algo si se quiere hacer, es algo que debemos hacer si queremos tomar agua sin envenenarnos, dejar de tomar agua no es una opción, un ser humano sólo sobrevive días sin tomarla. La buena noticia es que existen una infinidad de recursos naturales y de tecnologías para el eficiente tratamiento de aguas residuales, para hacerla potable nuevamente, no se usa ampliamente es por la inversión que requiere, existen alternativas económicas especialmente con microalgas y grafeno, pero muchos lo consideran erróneamente como una inversión poco rentable e innecesaria. La batería de agua haría atractiva la inversión en sistemas de tratamiento de aguas residuales eficientes, ya que para que sea factible su funcionamiento es necesario el suministro continuo de agua y en una ciudad las aguas residuales serán la opción más viable para asegurarlo. En las zonas rurales se desempeñan actividades industriales y de producción de alimentos que generan altos índices de contaminación de las fuentes hídricas y de los suelos, que a la final terminan contaminando acuíferos subterráneos, es por ello que también se debe invertir en el tratamiento del agua en estas zonas, para hacer auto sostenible el sistema también se podrían crear baterías de agua en las zonas rurales.
En zonas desérticas cerca del mar, la principal fuente hídrica de la batería de agua de energías renovables sería suministrada por la planta desalinizadora, los vientos fuertes y largos períodos de radiación solar son característicos de estas regiones, por lo que serían factibles hidroeléctricas, energías eólica y solar, aunque también debemos considerar la energía azul, la cual utiliza agua salada y dulce para generarla, la planta de energía azul también puede coadyuvar a la sostenibilidad económica del tratamiento de aguas residuales para que sea su fuente de energía dulce y la redirija después hacia acuíferos superficiales y subterráneos de los poblados para el suministro de agua potable, a su vez la ubicación de plantas de energía azul en la desembocadura de ríos que dan al mar, serviría para asegurar que las aguas desemboquen sin contaminación y con sales y minerales necesarios para los océanos, harían uso de los materiales extraídos de las plantas desalinizadoras para ello.
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Presidenta de la ONG Arca Tierra
y Autora del Libro "Sistemas para Purificar Agua y Aire de las Urbes, la Atmósfera y los Océanos"
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