domingo, 6 de octubre de 2019
Plan de Soluciones a Sequía en Chile
Situación:
-Escasez de Precipitaciones y Desertificación.
Chile es uno de los 18 países del mundo con mayor riesgo hídrico. Al menos un 76% de Chile está afectado por la sequía y un 22% por la desertificación, según Estefanía González, coordinadora de campañas de Greenpeace en Chile.
La tendencia de reducción de precipitaciones es de un 7% por década, en la actualidad en muchas regiones ha generado un déficit de lluvias del 100% desde Antofagasta a Los Andes. Entre Valparaíso y Linares fluctúa entre 84% y 91%, en Concepción llega a 63% y en Puerto Montt a 52%.
Creen que la falta de lluvias es 33% por el calentamiento global y el resto al calentamiento por razones naturales del océano pacífico.
Alimentación
La desertificación hace improductivos los suelos, la escasez de agua dificulta el riego de las siembras, lo que merma la producción de los alimentos e impacta en sus precios, por lo que se ve afectada la alimentación.
El vicepresidente de Corfo, Sebastián Sichel, advierte que “si no tomamos las medidas necesarias, para fines de siglo se prevén pérdidas importantes en el sector agrícola que pueden mermar la producción de alimentos en más de 50% a 2050, lo que afectará la biodiversidad y ejercerá fuertes presiones sobre la infraestructura del país”.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP), Alfredo Moreno confirmó la grave crisis que Chile enfrenta por las sequías, las reservas acuíferas subterráneas se han agotado en muchas regiones, a más de 80 metros de profundidad los agricultores no han encontrado agua, cuando regularmente a 30 metros hallaban agua. Chile tiene un total de 119 comunas en emergencia agrícola, entre ellas, 9 en la región de Atacama, 15 en la región de Coquimbo, 36 en la región de Valparaíso, 17 en la Metropolitana, 33 en la región de O’Higgins y 9 en la del Maule, así lo advirtió el presidente de la Federación Gremial Nacional de Productores de Fruta, Jorge Valenzuela.
Legislaciones del Derecho al Agua
En Chile, el agua es un bien nacional de uso público, según el artículo 595 del Código Civil y el Código de Aguas. La Constitución y el Código de Aguas otorgan a los particulares derechos de propiedad sobre el agua, lo que contradice su característica de bien de uso público.
En 2005 se hizo una reforma al Código de Aguas. Allí se establece la necesidad de un caudal ecológico y la protección de grupos que podían quedar en desventaja en el uso del recurso.
En el caso de los pueblos indígenas, la Ley 19.253 estableció un marco en relación con los pueblos indígenas del norte grande, que les da ciertas facultades para reclamar la propiedad sobre aguas de uso inmemorial. Sin embargo, es un trámite engorroso y lento, por lo que aún se requiere de legislación más poderosa para atacar este problema.
Según el reportaje “El derecho humano al agua “a la chilena”” de Fernanda Miranda del 22 de marzo 2019, “en 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA, por sus siglas en inglés) reconoció que el acceso al agua potable y el saneamiento son derechos humanos esenciales para el pleno disfrute de la vida y el ejercicio de todos los otros derechos humanos; sin embargo, en Chile existe una cifra creciente de más de 400 mil personas, pertenecientes a 175 comunas del norte, centro y sur del país, que viven sin agua gran parte del año, siendo abastecidas esporádicamente con alrededor de 50 litros diarios a través de camiones aljibes.
Para enfrentar esta creciente escasez hídrica, el Gobierno de Sebastián Piñera reformó recientemente una indicación en la Ley que reforma el Código de Aguas (boletín N° 7543-12), la que reconoce el acceso al agua potable como un derecho humano, que da carácter del consumo humano como uso prioritario, el cual se aplicaría solo a la hora de establecer limitaciones en el ejercicio de los derechos de agua, pero no en la constitución de los mismos. Es decir, en una zona donde exista dificultad de acceso al vital elemento, la autoridad podría eventualmente redistribuir y reducir temporalmente el ejercicio de este derecho a un privado”.
Por tales motivos, sobre gran parte del centro-norte del país el MOP ha decretado zonas de restricción o prohibición de entrega de nuevos derechos de aprovechamiento de agua, debido a que su disponibilidad está en riesgo o se ha detectado el agotamiento de las aguas superficiales, como caudales de ríos y niveles de lagunas. Existen decretos de zonas de escasez hídrica vigentes en la mayoría de las provincias de las regiones de Coquimbo y Valparaíso.
“Desde Fundación Terram creemos que la priorización del consumo humano concebida solo en caso de redistribución y reducción temporal no constituye una solución al problema central, y no le da aplicabilidad al derecho humano al agua”.
“Al mismo tiempo, la reforma no está siendo preventiva en relación al contexto de cambio climático, que es un factor relevante que amenaza el derecho humano al agua”.
Reconocer el derecho humano al agua, de acuerdo a lo que establece el CDESC, obliga al Estado de Chile a “impedir que terceros denieguen el acceso al agua potable en condiciones de igualdad y contaminen o exploten las fuentes de agua”. En contraposición a esto, el Gobierno propone mantener las características de duración, transferibilidad y no caducidad de los derechos, con la finalidad de no afectar la certeza jurídica de los titulares sobre el recurso. El problema es que lo único que ha generado es el despojo y privación del agua para las comunidades principalmente rurales del país, con resultados nefastos para los ecosistemas, generado una sobreexplotación y agotamiento de las fuentes superficiales y subterráneas del vital elemento. En este sentido, la propiedad privada sobre este recurso en nada dialoga con el derecho humano al agua. Además, apelar a la certeza jurídica en este caso resulta del todo erróneo, pues las cifras históricas y las proyecciones sobre disponibilidad de agua en las distintas regiones de Chile han variado sustantivamente en los últimos 30 años”.
“El reconocimiento del acceso al agua potable y saneamiento como un derecho humano no será eficaz en la medida que no se realice una reforma sustantiva en materia de aguas que democratice su gestión. Indudablemente, para esto es preciso una modificación constitucional en el artículo Nº 19, numeral 24, en donde se consagra la propiedad privada del derecho de aprovechamiento, cuyo enfoque no incorpora un tema clave: hay “bienes” que el dinero no basta para valorar e, indudablemente, el agua es uno de ellos.”
Proyectos Actuales para Revertir la Escasez de Agua y la Desertificación.
“Para revertir esta situación, el MOP y otras entidades idean posibles fórmulas para asegurar la disposición de agua para consumo humano y riego agrícola. En este plano, el MOP cuenta en 2019 con una inversión de $ 114 mil millones para construcción, conservación y mejoramiento de puntos de agua potable rural (APR) y desarrolla un plan de compra de derechos de agua para ponerlos a disposición de dichos APR. La iniciativa ya comenzó a implementarse en la provincia de Petorca. Además, la cartera ha priorizado la construcción de 26 embalses para las regiones entre Arica y La Araucanía, con una inversión de US$ 6 mil millones.
Por otra parte, a través de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), también se han implementado iniciativas. Una de ellas busca la distribución de un tester ciudadano para medir la concentración bacteriológica del agua potable rural y determinar si es apta para consumo humano. Además, se trabaja en una planta desalinizadora de bajo costo para aprovechamiento de las aguas marinas en Concepción.
Desde el sector privado también se han levantado propuestas, y entre las más ambiciosas se cuentan las de la “carretera hídrica”, que busca trasladar agua desde ríos del centro y sur de Chile a las regiones del norte. Una de ellas, Aquatacama -de la compañía francesa Vía Marina- fue enviada al Sistema de Concesiones del MOP en diciembre del año pasado, mientras que la propuesta de la Corporación Reguemos Chile entraría a la cartera para evaluación a fin de este mes.
Según las Naciones Unidas la principal causa de escasez del agua es la mala gestión de los recursos hídricos, lo que incluye la contaminación. La revista digital Forestal de la Universidad de Chile reporta que la escasez de agua se debe a un 80% de mala gestión de los recursos hídricos.
Según el hidrólogo, Pablo García Chevesich, para evitar que la situación nacional empeore, se deben tomar urgentemente medidas políticas, técnicas, culturales y estructurales. Es importante saber qué cultivar y dónde, de acuerdo a la realidad hídrica de cada cuenca, es decir, no establecer cultivos de alta demanda en zonas donde el agua escasea. Es urgente comenzar a tener un conocimiento más preciso de cuánto estamos consumiendo como país”.
El hidrólogo evaluó los dos mejores gestores del agua, Israel y Arizona.
“En Israel, el 100% del agua potable se basa en la desalación, por tanto, proviene del mar. En Arizona, Estados Unidos, el sistema de gestión se basa en la importación de agua desde el río Colorado, mediante una gran carretera hídrica que distribuye el recurso”.
Y regresó convencido de que la escasez de agua en Chile puede solucionarse.
Arizona e Israel lideran la gestión del agua en el mundo, aunque se trate de dos sistemas de gestión totalmente distintos.
Y evaluó a Sudáfrica, por ser uno de los peores en relación a la gestión del agua y refleja el futuro de Chile, si no se hacen los cambios necesarios.
Lo destacado de estas gestiones encontró:
“En Arizona, Estados Unidos, el sistema de gestión se basa en la importación de agua desde el río Colorado, mediante una gran carretera hídrica que distribuye el recurso, almacenándola subterráneamente en acuíferos. La eficiencia va desde la agricultura a una población educada en el cuidado del recurso, además de los incentivos estatales para cuidar el agua.
Israel, por su parte, se basa en la desalación; 100% del agua potable proviene del mar, la cual se distribuye dentro del país a través de una carretera hídrica, solucionando así el problema de abastecimiento, pese a ser una zona desértica. El 100% del riego agrícola y ornamental proviene de aguas tratadas, las que se liberan con nutrientes para así poder incrementar la productividad de los cultivos en el infértil desierto.
Finalmente, tenemos Ciudad del Cabo que es muy similar a Santiago; una metrópolis formada en una zona semi-desértica, que no generó políticas de cuidado del agua. La ciudad agotó sus recursos hídricos, teniendo que tomar medidas drásticas. Sin embargo, educaron a los ciudadanos y les enseñaron a valorar el recurso. Hoy en día, cada ciudadano tiene derecho a sólo 50 litros de agua al día y así la población se adaptó”.
“Concluyó es que, más que tener abundancia de agua, lo importante es saber gestionarla. En este sentido, la eficiencia en el uso del agua se debe aplicar en todos los sectores. Una buena gestión puede resolver el 80% de los problemas hídricos de un país. Como hidrólogo, pensé que tenía un manejo global en la materia. “Todas estas soluciones tienen una misma matriz, que es una gestión planificada del recurso”.
“Chile es afortunado de contar con mucha agua; el gran problema es que no sabemos gestionarla y menos valorarla. Chile se está secando rápidamente, al mismo tiempo que el consumo de agua aumenta cada año. No estamos gestionando adecuadamente nuestro oro azul, porque esto es IMPOSIBLE si no sabemos con precisión cuánto estamos consumiendo. Por ende, y desde mi perspectiva personal, cada consumidor de agua debería tener un medidor fiscalizado por la Dirección General de Aguas (DGA), para saber con exactitud quién está consumiendo y cuánto, permitiendo así tener un adecuado control y conocimiento a nivel de cuenca.
Asimismo, es imprescindible conocer hidrológicamente nuestras cuencas, saber cómo se comportan frente a cambios en el clima y en el uso de la tierra, de modo que podamos asegurar un uso sustentable del agua en el territorio. Además, tenemos que reutilizar las aguas grises y, sobre todo, las aguas negras, esto bajo la creación de una política en la cual "no se pierda una sola gota". Eficiencia en todos lados; esa es la clave.”
“De acuerdo a la experiencia internacional, y a mis conocimientos, la privatización del agua hace extremadamente difícil (sino imposible) la gestión adecuada de los recursos hídricos a nivel de cuenca. La privatización del agua es un sistema que sí funciona bien, pero sólo bajo escenarios de abundancia del recurso, lo cual ya no es ni será una realidad en Chile. Al respecto, se hace inevitable la ejecución de un cambio drástico, en el cual el Estado debe ser el dueño y administrador del recurso. En Israel, por ejemplo, todo aquel que consuma agua, ya sea un agricultor, una casa, una minera, etc., tiene un medidor de agua (una ley creada en 1958), lo que facilita enormemente la gestión del recurso. La realidad es, bajo escenarios de escasez, se debe conocer y fiscalizar muy bien el consumo.
El 70% del consumo de agua es de la agricultura, por lo que el hidrólogo considera que es importantísimo recaer en la tecnología y en la inteligencia. En otras palabras, por un lado, todo cultivo agrícola debe tener riego tecnificado, debe utilizar geles (que ahorran hasta 90% de riego), y debe controlar la evaporación del suelo mediante distintos métodos. Por otro lado, e igualmente importante, debemos saber qué cultivar y dónde, de acuerdo a la realidad hídrica de cada cuenca, es decir, no establecer cultivos de alta demanda en zonas donde el agua escasea.
Para evitar que la situación nacional empeore, se deben tomar urgentemente medidas políticas, técnicas, culturales y estructurales. Políticamente, se debe buscar una forma de desprivatizar el agua en Chile, pues de no hacerse, estaremos enfrentando un desastre nacional que terminará sin agua para nadie (ni siquiera para quienes tengan derechos de aprovechamiento). Similarmente, es urgente comenzar a tener un conocimiento más preciso de cuánto estamos consumiendo como país (aquí es donde deben instalarse medidores).
Técnicamente, debemos ser eficientes en todo tipo de actividad que consuma agua, sobre todo en la agricultura. La política debe ser que “Chile no pierde una gota de agua”, mediante la eficiencia en el riego y en la minería, reutilizando (y tratando) además las aguas negras para riego agrícola y de áreas verdes.
Culturalmente, es urgente que los chilenos valoren y cuiden nuestra agua, por ejemplo, hacer duchas cortas, almacenar y aprovechar las aguas lluvia, reutilizar las aguas grises y reemplazar el pasto por jardines que se vean bien, pero que no demanden agua.
Como se dijo anteriormente, el 80% de los problemas de agua en Chile se pueden resolver mediante una buena gestión. Sin embargo, la importación de agua es algo inevitable. En este sentido, más de 40 países han solucionado sus problemas mediante la desalación, importando agua de mar hacia el interior a través de tubos, los que se bifurcan a distintas cuencas, y es ahí donde se desala el agua de acuerdo a las necesidades locales (minería, agricultura, potabilización). Similarmente, la construcción de una carretera hídrica para transportar agua desde el sur es otra opción importante, aunque se debe evaluar bien en términos económicos, técnicos y ecológicos, antes de tomar una decisión. Una carretera hídrica costaría US$20 mil millones, mientras que la desaladora de Tel Aviv (la más grande del mundo que tiene una capacidad de 7 mil litros por segundo) costó alrededor de US$500 millones.
Evaluación
Puntos Positivos
Existe una disposición y propuestas por parte del Estado, del sector privado, fundaciones, ciudadanos e instituciones académicas para resolver la escasez del agua.
Chile cuenta con abundantes recursos hídricos de agua de mar, glaciares, ríos y acuíferos subterráneos.
Puntos Negativos
Los derechos del agua, que privatiza, da propiedad del agua a entes privados, dicha ley data de tiempos de dictadura, que no ha sido modificada de fondo en mayor grado, salvo para los indígenas del norte de modo ineficaz y recientemente en regiones dónde escasee el agua en la administración del presidente Piñera.
Las leyes sino están actualizadas a la realidad del país y orientadas a la consolidación de los derechos humanos son un lastre a la solución de los problemas, tal como se manifestó en la situación la privatización absoluta solo en abundancia de agua resultaría viable y hace varias décadas que en Chile este no es el caso, así que esa ley ha ocasionado un retraso enorme en la gestión eficiente del agua, la cual exige ante la sequa y el cambio climático ser reformada, esta es una realidad actual para todas las naciones del mundo, que exige una excelente gestión de los recursos hídricos, planificada y ejecutada por el Estado y todos los sectores del país, desde el ciudadano que vive en las urbes, hasta para el agricultor, empresario… Vender derechos del agua es como vender el derecho al aire que transita, el derecho a respirar o a vivir.
Así mismo, el tratamiento de aguas residuales, el desaprovechamiento del agua de lluvia, la falta de conservación y monitoreo eficiente de los acuíferos superficiales y subterráneos, cómo es que cavan y cavan para buscar agua a la suerte, 30 metros, 80 metros.. Existen escáneres satelitales y sensores terrestres en tierra para el monitoreo del agua y no se utilizan. Se debe hacer hincapié al monitoreo del consumo mediante medidores tanto como al estado de los recursos hídricos.
Los métodos de agricultura y ganadería demandan ser reformados, existen una infinidad de técnicas para disminución del consumo de agua y de emisiones de C02 por estas actividades, así como de evitar la contaminación de las aguas por dichas actividades vitales para la alimentación.
Soluciones Sugeridas
Las soluciones se obtienen reforzando las acciones exitosas y evitando las acciones infructuosas corrigiéndolas, en este caso en la gestión del agua y todo proceso o actividad necesita ser mejorado continuamente, con el método Kaizen.
Chile se ha destacado en tener el monumento o las obras más grandes de Latinoamérica y de Iberoamérica, como la Gran Torre Santiago, su enfoque de ser los mejores, le da un impulso enorme a esta nación, es tiempo de enfocarse en ser los mejores del mundo, con las acciones exitosas de otras naciones, mejoradas y adaptadas a su entorno ambiental y las propias ideas brillantes, puede mediante la mejora de la gestión de los recursos hídricos ser los mejores del mundo en este aspecto y ayudar a otras naciones a solucionar la escasez de agua.
1 Soluciones para la Escasez de Agua y Recuperación de Zonas Desertificadas.
1.1 Importación de Agua de Mar
La ubicación geográfica de Chile le favorece con una extensa costa, la fuente más abundante de agua ante el calentamiento global son los mares, el reducido costo de la desaladora de Tel Aviv (la más grande del mundo que tiene una capacidad de 7 mil litros por segundo) costó alrededor de US$500 millones, en comparación a los costos de una carretera hidrográfica, que toma agua del río Colorado de más de US$20.000 millones en Arizona, hacen de esta opción la más factible a utilizar para surtir a las industrias a la agricultura, a la población y sobre todo para surtir a los acuíferos subterráneos y superficiales afectados por la sequía, contaminación y despilfarro del agua.
Sin embargo, la ONG Arca Tierra, entre sus 24 Planes Estratégicos, para la solución al cambio climático con calidad de vida humana mediante un desarrollo sostenible, propone mejoras en los planes II Mares, XIV Ríos, XV Cascadas y XVI Lagunas para una eficiente gestión de los recursos hídricos, explicados en mi libro 531 Bellezas del Mundo II y III Edición, disponibles en Amazon, el 50% de los derechos de autor son para la Fundación ONG Arca Tierra, de la cual soy Fundadora y Presidente. En base a estos fundamentos se realizarán en esta evaluación recomendaciones para efectuar mejoras a la gestión de los recursos hídricos.
Una de estas mejoras a las Plantas Desalinizadoras es la utilización de nanomateriales que facilitan la desalación y el diseño en forma de cascada, el aprovechamiento de relieves naturales o de crear caídas en zonas amenazadas de inundaciones por la subida de los niveles del mar, tales como la costa de ciudades como La Serena y Arica, servirían para surtir de agua y para protegerlas de inundaciones. Además de producir agua potable, se debe aprovechar la inversión para la generación de energía eléctrica, ya que una de las desventajas de las desalinizadoras es su alto consumo de electricidad, la caída beneficiaría la reducción del consumo eléctrico para ejercer la presión necesaria para el proceso de ósmosis inversa, atravesar el agua por las mallas que retienen las sales, minerales y agentes contaminantes, así como también serviría de hidroeléctrica.
En este punto quiero realizar una aclaratoria en relación a las hidroeléctricas, por lo que he observado en Chile existe una satanización de las hidroeléctricas, muchas fundaciones, en algunas zonas se oponen a ellas, si bien es cierto que la ubicación de las hidroeléctricas debe ser planificada en función de generar el menor impacto ambiental posible, que la reforestación y restauración del medio ambiente afectado por su construcción debe hacerse, también es cierto que los mayores opositores a las hidroeléctricas, energía solar y cualquier otra fuente de energía limpia, ¿Quiénes son? Sí, las petroleras, muchas fundaciones y ONGs de Chile reciben financiamiento de Estados Unidos para efectuar campañas contra las hidroeléctricas e inocentemente están siendo timados por compañías petroleras, es una presunción, ya que no dispongo de los mecanismos para demostrarlo, pero a nivel mundial se observan campañas en contra de hidroeléctricas, muy bien financiadas, mas férreas e intensas que las campañas en contra de las petroleras o de las industrias de carbón o incluso en contra del cambio climático. Esto es inconcebible.
Las hidroeléctricas evitan toneladas de emisiones de CO2 que es lo que genera el cambio climático, su beneficio a la atmosfera es considerable, lo que amortigua su impacto en el medio ambiente, el cual se puede disminuir con un buen diseño y ubicación. Por ejemplo, la hidroeléctrica Itaipu Binacional, en el río Paraná de Brasil y Paraguay, según Helio Gilberto Amaral, director de coordinación de Itaipu Binacional, desde que comenzó a funcionar desde 1.984 ha generado alrededor de “2.500 millones de Megavatios-hora (MWh), Con esa cifra, es la central de energía que más electricidad genera en el planeta. Ha evitado la emisión de 1.7 mil millones de toneladas de CO2. Además de esto, contribuye a la participación de fuentes renovables en la red energética de ambos países (en Brasil, la energía renovable representa más del 66% de la generación eléctrica y en Paraguay, es casi el 100%).
Las plantas hidroeléctricas se encuentran entre las fuentes de generación de electricidad que emiten menos gases de efecto invernadero (GEI), solo liberan 10 toneladas de CO2 por gigavatio-hora (GWh) en la atmósfera. Itaipu (del guaraní, 'piedra que suena') evita la emisión de 38 millones de toneladas de CO2 por año (en comparación con la generación a base de gas) y 85 millones de toneladas de CO2 / año (con carbón térmico). Y realiza una serie de acciones que están relacionadas con varios de los compromisos expresados en el Acuerdo de París y también con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el 6 y 7, que se centran en la temática del agua y la energía. Esas acciones apuntan a garantizar la seguridad hídrica de su embalse (también utilizado para actividades turísticas, agricultura, pesca y abastecimiento de agua), con énfasis en el mantenimiento de más de 100 mil hectáreas de bosques que, en 2016, sumaron 5,6 millones de toneladas de CO2 secuestrado y contribuye a la recuperación de suelos y cuencas hidrográficas.
Entonces, decidan, ¿las hidroeléctricas benefician al medio ambiente? ¿O prefieren combustibles fósiles? Claro está, recalco el diseño y ubicación deben estar orientados a disminuir el impacto ambiental, ha realizar actividades de reforestación y conservación del entorno ambiental donde funcione. Hay tantos sitios en Chile donde ubicar hidroeléctricas, existen distintos modelos que han logrado disminuir enormemente el impacto ambiental, sobre todo las subterráneas que aprovechan caídas naturales o de minas abandonadas, habría que diseñar la hidroeléctrica según la geografía y el relieve. El mayor bien de Chile son sus glaciares, tienen una responsabilidad muy grande, el sostén del equilibrio del eje terrestre o eje polar sobre sus hombros, deben conservarlos y no destruirlos, si para construir una hidroeléctrica se deben destruir glaciares, no hay nada que amortigüe el impacto ambiental. En cambio, si se usan minas abandonadas para hacer hidroeléctricas y baterías hídricas, que impulsen y almacenen energía de la planta hidroeléctrica y de otras energías limpias; para hacerlo se deberán descontaminar, dejarían de ser un riesgo para la salud y el medio ambiente, Chile tiene aproximadamente 492 minas abandonadas, según SERNAGEOMIN, quienes desde hace varios años, realizan el “Catastro Nacional de Faenas Mineras Abandonadas y/o Paralizadas,” iniciativa del proyecto de cooperación Chileno – Japonés FOCIGAM (Fortalecimiento de la capacidad institucional en la gestión ambiental minera). Se aprovecharían los túneles para producir energía y almacenar agua y energía. La distribución de la electricidad, hasta tanto no se emplee la witricity (transmisión de electricidad sin cables) requiere de extenso cableado y postes, por lo tanto hasta ahora acercar la generación de electricidad a las zonas a abastecer mediante la fuerza del agua es una opción ecológicamente mejor.
Corea del Sur, recuperó un río obstruido por la ciudad, e integró el tratamiento de aguas residuales. Atraviesa la ciudad con parques ecológicos y surte de agua a la ciudad, pero y si su fuerza y en el proceso de tratamiento de aguas residuales se generase electricidad, también la abastecería de electricidad.
En Chile está en desarrollo el proyecto “Mapocho Río” que busca recuperar esta fuente hídrica que atraviesa Santiago y que está muy afectado por la contaminación, se utilizará para el esparcimiento de la población, recorrerá 9 km con un total de 51 hectáreas de áreas verdes y dos playas, pero y si también se utilizara para la generación de electricidad, con pequeñas hidroeléctricas de pasada. Los desagües de aguas residuales ser tratados antes de verterlos al río y en medio de su tratamiento, (que pueden incluir arenillas, nanomateriales y posteriormente rayos láser u ozono) también produjeran electricidad; durante la caída se descontaminara, se produjera electricidad y generara movimiento al agua del río, el cual tendría en su base rocas, arenillas y nanomateriales, para que durante su recorrido continuase purificándose, sería una verdadera joya para la ciudad, porque la recuperación de los recursos naturales, sí genera evolución, desarrollo económico y beneficios sociales.
Retomando la Desalinizadora con diseño de caída o cascada, produciría agua dulce y electricidad, se dirigirían los afluentes por carreteras hídricas, ríos artificiales que alimentarían acuíferos subterráneos ( naturales agotados y artificiales, creados para mayor almacenaje en épocas soleadas) y superficiales agotados por la sequía.
El movimiento del agua en su distribución debe ser aprovechado para producir más energía, para ello existen centrales hidroeléctricas de pasada, según Claudia Rahmann, académica del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Chile, “poder apoyar la generación de centrales hidroeléctricas de pasada con un sistema de baterías, también debería ser una alternativa económicamente atractiva. En el caso de los servicios complementarios, la inversión en baterías para regulación de frecuencia será económicamente atractiva en la medida que el mercado esté bien diseñado, incentivando la participación en la regulación de frecuencia. En el caso de contratos y/o ventas en el mercado Spot, incorporar baterías también debería ser atractivo económicamente en la medida que el proyecto involucre un estudio detallado de los requerimientos técnicos considerando las incertidumbres asociadas”.
La gran mayoría de baterías se producen de litio y plomo, con agentes contaminantes, existen otras alternativas, usar la propia fuerza del agua para almacenar la energía es muy acertado, considerar las “baterías de agua”, una batería creada con una mezcla de agua dulce y agua de mar, en desarrollo por investigadores de la Universidad de Stanford, crearán una máquina hecha a medida para procesos industriales y plantas de aguas residuales, según ACS Omega de la American Chemical Society.
La reutilización de sales y minerales extraídas en las desalinizadoras, se podrían utilizar para estas baterías de agua al regresar el agua a los mares y ser tratadas para evitar la contaminación de los océanos.
Cabe mencionar, que la tesis de Carolina Cuevas, actualmente jefa de Proyecto de Sustentabilidad de Fundación Chile, lideró la instalación de la primera planta desalinizadora que funciona con energía solar en Isla de Pascua. Con el objetivo de potenciar la agricultura en Rapa Nui, Fundación Chile junto al apoyo de CONAF Isla de Pascua y otros actores locales, inauguraron en el 2015 una planta con tecnología que desaliniza agua de mar, utilizando energía solar para filtrar y generar agua de riego. Esta es otra opción viable para surtir de agua.
1.2. Tratamiento de Aguas Residuales y Reutilización del agua.
La eficiente gestión del agua implica emular a la propia naturaleza, sin desperdiciar, continuamente purificar y regresar a los afluentes sin los contaminantes que puedan afectar al ciclo del agua o a los seres vivos que la ingieren o la habitan.
Las carreteras hídricas deben emular a los ríos, el movimiento y las rocas efectúan la purificación y mineralización continua del agua, existen innumerables métodos para purificar y tratar el agua con propios recursos naturales (rocas, plantas, algas, caídas de agua) y de invenciones humanas, tales como, nanomateriales, rayos ultravioleta, ozono, entre muchos otros. Estos diversos métodos han demostrado su eficacia para tratar aguas residuales de las industrias, poblados, actividades agrícolas…, no se utilizan por los costos o para no trabajar en ello, pero ante la escasez de agua es más costoso no hacerlo, porque sin agua no hay producción y no hay calidad de vida. Todos debemos tener derecho al acceso de agua potable, pero también todos tenemos los deberes de no contaminar ni desperdiciar el agua. Así como debemos pagar al aseo, entre otros servicios se debe incluir el tratamiento de aguas residuales como normativa, podrá considerarse un gasto adicional pero se reducirá la factura del agua y tendrás agua en el grifo. La reutilización del agua para el riego es lo que representaría no desperdiciar. Disponer de vegetación que no consuma agua o evitar la creación o manutención de bosques y vegetación no representaría ahorro de agua, porque implicaría que la desertificación continúe avanzando y halla cada vez menos lluvias y más suelos infértiles.
Un desperdicio es dejar correr la escasa lluvia a los desagües, para que se contaminen, las edificaciones en zonas rurales y urbanas en su normativa de construcción deben disponer de mecanismos para recolectar el agua de lluvia, tal como está dispuesto en muchas naciones de la Unión Europea y la reutilización.
1.3 Recuperación de Zonas Desertificadas
Las zonas desertificadas por la sequía deben irse recuperando gradualmente, la carretera hídrica o a lo que denomino ríos superficiales y/o subterráneos artificiales, alimentarían acuíferos subterráneos que evadirían la evaporación, contribuirían a las creaciones de oasis de vegetación para que los suelos vayan recuperando los nutrientes.
Los suelos al perder la capa fértil superficial son muy difíciles de recuperar, pero Stephen Anderson, investigador y profesor de Ciencias del Suelo de la Universidad de Missouri (EE.UU.), descubrió que la mejor opción para agilizar el proceso de recuperación es cultivar pasto varilla (Pnicum virgatum), especie muy resistente, que se desarrolla de manera muy eficiente sobre suelos arcillosos degradados, después de diversas pruebas, llegó a la conclusión de que el pasto varilla mejoraba la calidad del suelo, más allá de si este tuviera o no capa superficial. Incluso, mejoró el de los muy dañados. Esta técnica, acompañada de otras exitosas para que los suelos recuperen los nutrientes, tales como flores, comenzando por las que pueden crecer en zonas desérticas para atraer insectos y aves, hongos, compost, materiales volcánicos, entre muchos otros. Una vez que estén recuperados los nutrientes del suelo, se reforestaría o se recuperaría el ecosistema apto para la región en cuestión. Estas acciones mejoraran los índices de pluviometría.
En lo que se recuperan los recursos hídricos existen diversos modelos eficientes para capturar la humedad del aire para surtir de agua potable a la población.
Aunque, continuamente en todas las zonas se debe prevenir la erosión o desertificación de los suelos, para que no lleguen a este punto de degradación. La FAO y otros organismos ofrecen innumerables consejos para evitar la desertificación.
2. Agricultura
La escasez de agua dificulta la producción de alimentos con las técnicas convencionales, ante el cambio climático, desertificación, crecimiento demográfico y la necesidad de dejar espacio a la naturaleza, es tiempo de evolucionar en esta materia, no sólo para el ahorro del agua sino que también para economizar terreno necesario.
En los planes VIII Valles y IX Alimentación de la ONG Arca Tierra se proponen métodos de construcción de ciudades ecológicamente eficientes y sustentables, neutras de carbono, que facilitan el desarrollo sostenible y el respeto de los derechos humanos con igualdad, que hacen posible la producción de alimentos bajo cualquier condición climática. Estos están descritos en mi libro 531 Bellezas del Mundo III Edición y más resumido en el Plan Ante Sequías e Inundaciones de Colombia, en la sección Planes Ante Desastres Naturales del Blog de Arca Tierra.
En síntesis, existen innumerables desarrollos tecnológicos y técnicas para reducir el consumo de agua y de terreno necesarios. La ONG Arca Tierra enfatiza en la construcción de domos geodésicos con malla triangular de grafeno y cristal de grafeno que sirva para proyectar luces electromagnéticas hacia el interior que favorezcan el crecimiento y producción de alimentos de las plantas, emulando las fases lunares y rayos solares beneficiosos para su etapa de desarrollo y en el exterior sirvan de paneles solares por su alto rendimiento en aprovechamiento de la energía solar. Su estructura impresa con impresoras 3D harían más rápida y eficiente su construcción. Las siembras estarían dispuestas en espiral (se aprovecha mejor en espiral el espacio) por todo el domo, sembradas en aguas fertilizadas. A su lado otro domo para el empaquetado o procesamiento para que sea de larga duración y/o producir cápsulas de frutas para impresoras 3D de frutas. Estos pueden estar dispuestos en urbes o zonas rurales. Los domos estarían conectados a trenes electromagnéticos impulsados con energía solar, los cuales los transportarían a centrales de abastos. De este modo reducirían: consumo de agua, desperdicio de frutas, emisiones de CO2 en la distribución, el agricultor tendría mayores ingresos y el consumidor mejores precios.
3. Legislaciones y Planificación para la Gestión del Agua.
Los derechos del agua son arcaicos, más ajustados a los tiempos dictatoriales de antaño de Chile, tal vez esta es una de las razones de mayor peso del 80% de la mala gestión de los recursos hídricos que condujo a la situación actual.
La planificación es esencial, la Gestión de los Recursos Hídricos debe estar a cargo del Estado, pero ojo, esto no significa la estatización de la Industria Hídrica. Sí, véanlo como una industria, de la cual depende la producción de alimentos, calidad de vida, electricidad… La planificación, monitoreo y regularización de los recursos hídricos sería por parte del Estado para garantizar la disponibilidad del agua para los ciudadanos, pero la ejecución de obras, operación y administración de las infraestructuras estarían a cargo de entes privados nacionales, e internacionales salvo que estén asociados con empresas nacionales y que la mayoría de la mano de obra sea de Chile, que garanticen una mejora de la calificación de mano de obra chilena.
Chile ha sido un ejemplo para el mundo en la Industria de la Construcción, en materia de garantizar la seguridad ante terremotos. ¿El Estado es quién construye? El sector privado es quien construye, el Estado establece unas normativas para asegurar eficientes construcciones. Así debe ser en la gestión del agua, aunque la diferencia entre un edificio y el agua o el aire que se respira en Chile, es que es de todos los chilenos. Pues, gracias a Dios que aún no se necesita bombear oxígeno a los ciudadanos para que respiren, pero sí son necesarias infraestructuras para distribuir el agua, por lo que se debe facturar correctamente el consumo de agua con medidores.
El Estado debe establecer parámetros para una eficiente gestión de los recursos hídricos, tales como los mencionados anteriormente de exigir el tratamiento de aguas residuales residenciales e industriales, de reutilización del agua, recolección de agua de lluvia…
En una democracia el Estado vela que la autopista del progreso y la calidad de vida funcionen y establece parámetros para que exista igualdad de oportunidades y respeto de los derechos humanos sin discriminación. Cuando el Estado hace todo, no hay garantías de nada, lo vemos en mi país Venezuela, que está bajo un holodomor, un genocidio silencioso, dónde no hay respeto a los derechos humanos, prácticamente no hay nada, ni comida, agua, electricidad…. Así que, no se vayan a los extremos de pasar de los derechos del agua a que todo lo haga el Estado, porque voy llegando y no quiero ver otro holodomor, técnica favorita de la extrema izquierda para exterminar a los pueblos impunemente y conservar al país y sus recursos secuestrados.
La transición de los derechos del agua privados a ser derecho humano para cada ciudadano debe ser gradual comenzando por las zonas más afectadas por la sequía y compensar de cierto modo a los propietarios de los derechos del agua que invirtieron cumpliendo una ley injusta, pero actuaron dentro del marco legal en su adquisición. Debe ser gradual, porque todo sistema al reemplazarse por uno nuevo, no se debe retirar el anterior sin estar funcionando cabalmente el nuevo. En las zonas donde no tienen agua, el sistema anterior no funciona, así que se debe establecer el nuevo sistema de inmediato.
El Estado en una democracia debe velar por la eficiente gestión de los recursos hídricos y planificar para que halla abundancia de agua para el beneficio del país y de sus ciudadanos, para esto debe monitorear eficientemente los recursos hídricos mediante sensores terrestres en satélites y en tierra.
Con estos datos debe evaluar la situación de cada región y planificar según las recomendaciones dadas, dónde estarían ubicadas las plantas desalinizadoras, las rutas de las carreteras hídricas (superficiales y/o subterráneas), a qué acuíferos subterráneos y superficiales se dirigirán para recuperar sus niveles y que otros acuíferos se crearán. Efectuar las licitaciones correspondientes para la construcción de las infraestructuras y de todas las contrataciones necesarias para efectuar las obras, la operación y administración de las redes de agua y de hidroeléctricas de cada tramo, de cada región.
Deberá planificar y realizar un cronograma de las zonas a recuperar de la desertificación, recuperando ecosistemas, para incrementar la incidencia de precipitaciones. Establecer normativas para la prevención de la desertificación. En lo que llegan las carreteras hídricas se deben tomar medidas de emergencia en las zonas de extrema sequía, de plantas desalinizadoras portátiles, como la M3 desarrollada por la Universidad de California que pueden suministrar agua para 6.000 a 12.000 personas. La M3 al ser un sistema flexible y portátil, un país interesado en desalinización podría comprar una sola unidad y utilizarla para ver todas las posibles fuentes de agua a tratar. En las zonas lejos del mar, colocar máquinas condensadoras, como la de la empresa Water-Gen de Israel, que pueden producir hasta 60.000 litros de agua, no necesita de tuberías, solo de electricidad, que puede ser suministrada por un generador solar, hay una gran diversidad de estas máquinas, incluso chilenos desarrollaron la FreshWater.
La educación ciudadana para evitar el despilfarro de agua, instruir, asesorar y de ser posible financiar para que sus viviendas, condominios, comercios, tengan sistemas de reutilización del agua, de recolección de lluvias y tratamiento de aguas residuales e involucrar a ONGs para contribuir con la educación.
Mantener informada a las ONGs y ciudadanía de los proyectos, obras y resultados de la ejecución de la Planificación de la Gestión de los Recursos Hídricos, de los niveles de los acuíferos y alertas de escasez de agua para que la población tome medidas, aunque con estas recomendaciones Chile tendrá una abundancia de agua y será el mejor gestor de recursos hídricos del mundo.
Patricia Rincón Méndez
Fundadora y Presidente
ONG Arca Tierra
arcatierra@gmail.com
www.arcatierra.blogspot.com
Fuentes y terminales a enviar Plan Estratégico.
https://www.google.com/amp/s/www.latercera.com/nacional/noticia/chile-se-seca-reportes-del-mop-dan-cuenta-del-real-deficit-agua/614719/amp/
https://www.google.com/amp/s/m.elmostrador.cl/cultura/2019/08/26/las-consecuencias-de-la-sequia-en-chile-en-el-largo-plazo-menos-agua-reduccion-de-cultivos-y-abandono-del-campo/amp/
http://www.forestal.uchile.cl/noticias/146035/el-80-de-los-problemas-de-agua-se-resolverian-con-una-buena-gestion
https://unfccc.int/es/news/la-hidroelectrica-itaipu-combina-clima-y-sostenibilidad
https://www.sernageomin.cl/investigacion-de-faenas-abandonadas/
http://www.elmercurio.com/Campo/Noticias/Noticias/2017/01/26/Pasto-varilla-mejoraria-caracteristicas-de-suelos-erosionados.aspx?disp=1
https://www.usach.cl/news/investigador-impulsa-la-desalinizacion-bajo-costo-para-riego-agricola-partir-energia-solar
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