Las naciones que defienden la democracia y la libertad frente a sistemas autoritarios, están bajo ataque cultural, religioso y en materia de seguridad por narcotráfico, terrorismo, olas migratorias por desplazamientos forzosos, crimen organizado y antisemitismo o anticristianismo, odios raciales, por orientación sexual, o cualquier brecha social según el país, la minan para la polarización, táctica muy explotada por Hitler para dividir y vencer. Ese ataque es perpetrado por esa extraña alianza del club de los cínicos y malvados: comunismo – nacional socialismo - extremismo islámico. Aunque resulte raro que haya una unidad entre esos antisociales, es que todos quieren poder infinito legitimando y normalizando al terrorismo, antisemitismo, anticristianismo y el totalitarismo. Con un mismo fin, riqueza infinita a costa de la pobreza, el caos y la violencia, y pulverizar a cualquier enemigo que pudiese contrariarlos. Para comprender cómo surgió este monstruo Frankenstein Infernal, armado c...