A finales de Febrero 2024, tuvimos la oportunidad de ayudar como voluntarios a personas damnificadas de los devastadores incendios en Valparaíso, Chile (enero-febrero 2024), observamos que las víctimas habían recibido donaciones de luces con paneles solares, carpas, ropa, mantas para los afectados, comida, entre otros, de fundaciones internacionales y donaciones de ciudadanos nacionales y extranjeros en Chile, recolectadas y distribuidas por autoridades locales, bomberos y militares.
Pero, los damnificados continúan viviendo a la intemperie, con fuertes vientos que transportan ceniza y arena de los chamuscados bosques incendiados de un modo intencional en un 100% , a pesar que el gobierno chileno recibió multimillonarias donaciones de distintos países alrededor del mundo y de que el anterior gobierno había dejado fondos billonarios para catástrofes. Tanto los damnificados como nosotros nos preguntamos, ¿Dónde están esos fondos?
El gobierno anterior ante fatídicos terremotos construyó viviendas en 2 meses para los damnificados y hasta el sol de hoy no hay indicios de comenzar obras de reparación ni de construcción de nuevas viviendas, los árboles incendiados, troncos seco y arbustos aún permanecían en las zonas a las que corresponde limpiar a la municipalidad, aunque representan alto riesgo de más incendios. Entre colaboración de los vecinos afectados y voluntarios se han dedicado a limpiar de escombros sus calles y sus casas, con maquinarias que permanecen en el lugar del siniestro, aparentemente provistos por la municipalidad. Por sí solos, los afectados con sus escasos recursos se han dedicado a construir nuevas casas improvisadas sin considerar construcciones seguras. Ante esta situación, para ayudar a las víctimas escribimos un boletín de fácil lectura en celulares.
Diseñamos el boletín para informar a las desamparadas víctimas cómo construir hogares más seguros a incendios y fuertes vientos, y cómo mejorar la seguridad para arrestar infraganti a los incendiarios (individuos que provocan un incendio con premeditación y planificación). Debido a que en Chile y en el mundo los incendios forestales intencionales son una constante, más agravantes que el propio calentamiento global.
Si bien es cierto que muchos de los incendios son consecuencia del cambio climático, ahora en su mayoría son intencionales. La intencionalidad de los incendios devastadores comenzaron a notarse en Ucrania, en Abril del 2020, más de 100 focos de incendios devastaron miles de hectáreas de bosque cerca de Chernobyl, provocando un incremento de radiación y gases tóxicos que llegaban a los pulmones de los ucranianos, hasta la capital Kiev. Esos incendios comenzaron sistemáticamente en distintas zonas, atraparon a una sola persona, a un pro ruso, que dijo que por "diversión" inició el fuego.
"Según publica la BBC, la policía ya ha detenido a un hombre de 27 años presuntamente acusado de iniciar el incendio. La razón por la que durante más de diez días el fuego ha continuado avivándose es, según medios locales, que nuevos focos se avivan cada día muy alejados unos de otros".
Las autoridades ucranianas sospecharon de la intencionalidad de todos los focos, pero hasta allí quedó la investigación. (En esa fecha ocurrieron en el mundo hasta en la Amazonía muchos incendios de origen intencional, de forma sistemática y simultánea).
Ese modus operandi, que se asemeja a la táctica de guerra Tierra Arrasada, se ha hecho de forma aún más evidente y descarada en Chile con total impunidad. Por ejemplo, en 2023 los incendios que devastaron cientos de miles de hectáreas de bosque, que ocasionaron decenas de fallecidos, miles de heridos y damnificados, fueron intencionales, entre un 50%-75% asociados al terrorismo. Por este factor desde 2019 Chile está asediado por incendios intencionales en zonas rurales y urbanas, y cada año empeoran.
Ahora en 2024 en Valparaíso y Viña del Mar, las pesquisas determinaron que el fuego se inició y se propagó rápidamente porque en la zona se arrojaron acelerantes en distintos focos y ciudadanos de la zona atraparon a dos incendiarios, que a los pocos días fueron puestos en libertad sin cargos. El siniestro dejó más de 12.500 personas damnificadas, 120 víctimas fatales y este suceso se repitió en otras regiones.
Al acontecer un incendio, repentinamente, de forma simultánea y sistemática aparecen otros focos distantes para que arrasen una determinada zona. Por lo tanto, además de tomar medidas de prevención y mitigación de incendios, de edificaciones e infraestructuras más resistentes al fuego, se debe fortalecer seguridad y justicia.
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